Adiós, palabrista.
Un día como cualquiera, Esteban, a sus 80 años, se subió a un taxi en la Capital Federal, tuvo la charla habitual con el taxista y se bajó, satisfecho con el viaje y la conversación, a seguir su rumbo cotidiano. Quizás para él esto era habitual, pero lo cierto es que en ese viaje la […]